Si os hace falta un jarrón de boca estrecha para meter sólo unas flores y no os apetece ir de tiendas para comprar un jarrón que quizá sólo empleéis en esa ocasión (aunque a mi me resultan útiles), lo tenéis al alcance de la mano y de una manera muy, muy económica.
¿Os gusta mi jarrón?
Os digo cómo podéis tener uno igual.
¿Tenéis unas cervezas o botellas de vino vacías? Pues ya casi lo tenéis.
Ahora, un poco de spray. Yo he elegido este de color azul celeste.
Preparamos ahora una superficie aireada y protegida con algunos papeles para pintar las botellas con spray (seguid las instrucciones del fabricante y dejad secar el tiempo que se indique en el producto).
Y ya está, tendréis un jarrón exprés. Si juntáis varias botellas de distintas formas con un mismo color o con distintas tonalidades dentro del mismo color, os puede quedar un centro fantástico. Luego metéis una flor en cada botella y listo.
Espero que os haya gustado la idea y la pongáis en práctica para esas flores que quedan tras un gran ramo o para esas varas sueltas que no se sujetan con gracia en un jarrón de boca ancha.
¡Que tengáis un bonito día!
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