Febrero es así: Transformar una pared con gotelé SIN vinilo

Las que tengáis gotelé en vuestras paredes ya entenderéis algunos de los problemas a los que una tiene que enfrentarse cuando quiere ir un poco más allá de la simple pintura para decorar.

Personalmente no me gusta nada, me parece que es una manera de facilitarle el trabajo a los constructores, que aprovechan el gotelé para tapar ciertas imperfecciones de la pared y, además, dificulta mucho innovar en la casa.

No se puede empapelar como es debido, aunque he sabido de ciertos trucos, como pegar previamente unas mallas adhesivas de espuma que camuflan el gotelé y sobre las que se pega a continuación el papel. Tampoco se pueden pegar vinilos (por mucho que digan, con el gotelé quedan fatal, medio levantados y arrugados) y mira que hay algunos chulos.

Precisamente llevo meses enamorada de uno de la firma UO que, como os comento, no puedo poner porque ya sé que no quedan bien en paredes con gotelé.

El caso es que, no sé si será por el buen tiempo que se acerca, por la proximidad de las vacaciones o porque he acallado por un tiempo a la indecisa que todas llevamos dentro, pero me he decidido a poner remedio a la falta de decoración del testero sobre el que apoya el cabecero de mi cama, al que lo único que lo diferencia de las otras paredes blancas es que le cambié el color hace un par de años, pero aún así lo veía sosísimo. Así que, puesta en faena y sin opción de dar marcha atrás me decidí a traspasar el vinilo que me gusta a la pared, dibujando con lápiz y regla.

Hoy os presento el proceso para este Antes y Después:

Lo primero, los materiales:

Como veis no tienen mucha complicación:

Una regla.

Un lápiz.
Esmalte (en mi caso no era al agua, así que he necesitado también aguarrás para limpiar luego la pintura de los pinceles).
Pinceles adecuados para el trazo del dibujo.
Un nivel (recomendado para estar seguras de que las líneas que trazamos están rectas en paralelo al suelo y no inclinadas).
Cinta de carrocero para proteger los muebles o zonas cercanas (en mi caso llevaba incorporado plástico, lo que me ha facilitado tapar adecuadamente el cabecero que quedaba debajo).
El dibujo que queramos traspasar a la pared.

Lo primero que yo hice y que os recomiendo para que el dibujo os salga proporcionado, es pasar las medidas del dibujo a las dimensiones de la pared o del trozo a decorar. Para ello, medimos el ancho y alto de nuestro dibujo (yo sólo medí el ancho, el alto me daba igual y lo calculé a ojo). Así, en mi caso, el dibujo medía 21cm y el trozo de pared que yo quería decorar era de 145cm.

Como cada tramo del dibujo medía diferente, calculé a su vez cada tramo por separado.

De este modo hice una regla de tres para calcular el ancho que debía tener la palabra UN BESO..., así, si el dibujo total medía 21cm y la palabra UN BESO... 4'5cm, multipliqué 4'5 por 145cm (que es lo que mide el tramo que quería ocupar con el dibujo) y a su vez lo dividí entre 21cm, dándome como resultado 31cm, que es lo que en el tramo de 145cm debería ocupar la palabra UN BESO...

21 ---------> 4'5

145 -------> X

Y así con los otros tramos del dibujo (espero que haya quedado claro, es más fácil poniéndolo en práctica).

A su vez, calculé para que todas las letras tuvieran en mismo ancho y alto en toda la composición.

Lo primero, traspasar las medidas y, para ello, hice unas líneas rectas sobre las que dibujar las letras. Para asegurarme de hacer las líneas rectas usé un nivel, muy útil para estos casos (si la burbuja de aire se sitúa entre las dos rayas centrales es que está recto).

Una vez que lo tenemos recto...hay que lanzarse y señalar con el lápiz.

A ojo calculé yo la altura que quería darle a las letras.

Y ya, es cuestión de ponerse a dibujar las letras, con paciencia.

Y, ya sin vuelta atrás, comenzar a pintar (yo lo hice con un esmalte gris medio). La verdad es que incluso pintar es complicado con el gotelé porque hay que hacer líneas visualmente rectas salvando los bultos que hace. Así que, paciencia y tranquilidad, no pretendáis terminarlo en un día porque os desesperaréis. Yo, he tardado cerca de una semana en completarlo por completo, a ratitos por las tardes, si le dedicáis más tiempo pues, igual acabáis antes. También dependerá del motivo que queráis traspasar, claro.

Aquí veis un poco el proceso:

Aquí ya estaban las letras terminadas y, visto así, me encantaba y dudé en si dejarlo tal cual pero, por otra parte, quería ver el proceso terminado tal cual lo proyecté, así que seguí haciendo los dibujitos centrales ;-)

A diferencia del original, me dejé llevar y los dibujos los adapté un poco, pensad que estos no tienen ya medidas de regla, simplemente mano alzada y un poco de cálculo, aunque en grandes superficies he de decir que me cuesta mucho sacar las proporciones, pero en fin, creo que no ha quedado mal del todo. No le pinté el pelo a los dibujos ni a algunos de los complementos por no sobrecargar, lo bueno es que siempre estoy a tiempo de "teñirles el pelo" si se me antoja ;-)

Espero que os haya gustado la idea y que si estáis en la misma situación, este verano, os lancéis a darle un cambio de aire a vuestro ambiente.

Feliz día.