Febrero es así: DIY baberos con bolsas recicladas

Las bolsas recicladas con la técnica del planchado son todo un mundo, porque con ellas se pueden hacer tantas cosas... mirad si no estos chulísimos baberos para los más peques, que además de cuidadosos con el medio ambiente, facilitan la tarea de los papis, pues con pasar un paño húmedo después de usarlos ya están listos para la siguiente comida. Así da menos pena que se manchen comiendo ¿verdad? ;-)

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Os cuento como hacerlos.

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Lo primero es tratar la bolsa para poder usarla tal y como indicamos en un post anterior, os dejo aquí el link para el que quiera recordarlo.

Una vez tenemos la bolsa lista, con una plantilla que inventemos sobre un papel o, mejor, usando como plantilla otro babero que ya sepáis que le queda bien a vuestro peque, marcamos y recortamos la forma en la bolsa.

Para embellecer los laterales y atar el babero, añadimos cinta al bies por todo el contorno salvo la zona del cuello.

Ahí añadimos también el bies pero dejando dos cabos largos con los que atarlo al cuello. Medimos el largo del cabo según queramos, lo doblamos a la mitad y esa mitad debemos situarla en la mitad del cuello del babero. De ahí cosemos un lateral y el otro, así quedará equilibrada por ambos lados (:-/ no sé si me he explicado bien, si no lo entendéis me lo comentáis y os lo detallo más, de todos modos viendo la imagen creo que se puede entender lo que digo).

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De todos modos, si no os gusta que caiga ni una miga al suelo...siempre podéis hacer el intento poniendo un bolsillo al babero de vuestro hijo, de esa manera quizá alguna se cuele por ahí en lugar de caer :-S

Lo mismo que con el anterior, preparamos la bolsa, marcamos la silueta del babero, haciendo una plantilla, o superponiendo un babero que ya tengamos.

Cortamos.

Hacemos un dobladillo en la parte superior del bolsillo, para que quede más limpio y después lo superponemos a la plantilla del babero.

Cosemos todo el contorno y... ya casi lo tenemos.

Ahora sólo falta ponerle un velcro para poder sujetarlo al cuello. En la parte frontal pegamos una de las partes del velcro (aunque recomiendo que le hagáis unas puntadas para que no termine soltándose con el uso) y en la parte trasera del cierre del cuello pegamos la otra. Y, ahora sí, ya está listo.

No me digáis que no son una chulada y fáciles de hacer.

Si os entran ganillas de tener unos tan bonitos como estos ya sabéis, guardad las bolsas de la compra y elegid aquella que os inspire. Si no, siempre podéis hacer un macetero como el que vimos hace unos días ;-)

¡Feliz día!