Lo de tarta invertida viene de que, cuando se desmolda, se le da la vuelta y precisamente la parte de abajo del molde es la que se lleva todos los mimos.
Si tenéis unas frutas que no sabéis cómo gastar o que ya están demasiado maduras, esta tarta puede ser una rica solución para darles salida. Por supuesto, se puede emplear fruta que esté en su punto ;-)
En esta ocasión he empleado manzanas, pero podéis usar cualquier tipo de fruta, a mi, por ejemplo, me gusta mucho con piña, en fin, una vez veáis cómo se hace, ya podréis adaptarla a la fruta que tengáis por casa.
Os sigo contando.