Sorbete de limón con manzana a la sidra y teja (3x1)

Septiembre, fin de las vacaciones de verano, vuelta al cole, al trabajo, a la rutina... algo teníamos que hacer para animarnos ¿no? ;-)

Pues... eh aquí la solución en forma de sorbete. Tenéis que probarlo, está buenísimo, aquí ya le veis la pinta, pero es que además, es un 3x1, porque aprender a hacer el sorbete nos lleva a buscarle una adecuada decoración, en este caso, manzana a la sidra y crujiente de teja, que también vamos a aprender a hacer.

Si queréis conocer el paso a paso ilustrado, ahí vamos con el, seguidme:

(para 5 personas)

• Para el sorbete de limón:

3 claras de huevo

3 cucharadas de azúcar

1 litro de helado de limón

zumo de lima (al gusto)

¿Qué hacemos con esto?

Bueno, pues montamos las claras a punto de nieve y añadimos después el azúcar. Aparte mezclamos el helado con el zumo de lima.

Y mezclamos las claras con el helado (sin batirlas, sólo con movimientos envolventes). 

Aquí ya tendríamos el sorbete.

Pero si quieres aprender a hacer la decoración, que por otra parte también se come, sigue leyendo un poquito más.

• Para la manzana a la sidra:

2 manzanas reineta

100 ml de zumo de manzana (el alcohol de la sidra en realidad se evapora y sólo queda el sabor, por lo que este sorbete puede ser tomado por niños/as)

1 rama de canela

3 cucharadas de azúcar

Las preparamos:

En un cazo introducimos la sidra junto con el azúcar, la canela y las manzanas peladas y troceadas a dados como se ve en la imagen. Y, removiendo de vez en cuando, dejamos cocer hasta que la sidra se embeba y se caramelicen. Ya está (anda eh, no os quejaréis, es fácil, fácil).

• Y por último, para el crujiente de teja:

330 gr de azúcar glasé

150 gr de mantequilla

4 claras de huevo

80 gr de harina previamente tamizada

260 gr de almendra en grano tostada

Vamos con la elaboración:

Primeramente, en un bol mezclamos la mantequilla con el azúcar glasé y vamos removiendo hasta que queden perfectamente emulsionados. Entonces añadimos las claras poco a poco y continuamos mezclando. Incorporamos la harina y la almendra y movemos muy bien hasta que todos los ingredientes estén homogéneos. Una vez lo tenemos así, vamos soltando cucharadas sobre una base de hornear de silicona o sobre la bandeja del horno protegida con papel antiadherente, de manera que queden como óvalos sobre la bandeja (quedarán muy espachurrados y finos, no pasa nada, eso es porque la masa es bastante líquida). Horneamos con calor arriba y abajo a 180ºC durante unos 10 minutos, estando muy pendientes porque se queman enseguida debido a su poco grosor.

Una vez doradas, las sacamos del horno y aún en caliente, las cogemos con cuidado y las disponemos sobre un rodillo o algún utensilio con forma cilíndrica (un bote o vaso también sirve) y ahí las dejamos enfriar, así cogerán la característica forma de teja.

No os lo penséis mucho, tenéis una semana para buscar los ingredientes, que son muy sencillos y, este fin de semana, a disfrutar.

¡Feliz semana!