Galletas con corazón (San Valentín)

Se acerca San Valentín, una fecha que como se limite a este día mal vamos pero con la que tener la excusa para ponernos un poco ñoños y llenar nuestra vida de corazones y de detalles bonitos con los que salir un poco de la vorágine y la rutina en la que en muchas ocasiones vivimos inmersos para darnos cuenta de que gracias a esa persona, somos un poco más afortunados.
En esa línea y, quizá como un bonito detalle para ese día, porque todo reside en esos pequeños detalles del día a día, hoy os propongo hacer estas ricas y sorprendentes galletas con corazón.

¿A que son una monada?
Venga, que os explico cómo hacerlas:

Los ingredientes que necesitaréis son los siguientes:

225 gr de harina.

125 gr de azúcar.

1 cucharada sopera de cacao en polvo (yo he empleado cacao del que se emplea para hacer chocolate a la taza).

100 gr de mantequilla.

1 huevo.

2 cucharaditas de levadura en polvo (unos 7 u 8 gr ó medio sobre de los tradicionales).

1/2 vaina de vainilla.

1/2 cucharadita de colorante el polvo.

1 molde en forma de corazón (aunque yo he cogido dos por probar cómo salen con uno y con otro).

Comenzamos poniendo en un recipiente la harina. Agregamos la levadura y el cacao y mezclamos bien. Reservamos.

Aparte, en otro recipiente ponemos la mantequilla, en punto pomada, agregamos el azúcar, mezclamos bien e incorporamos el interior de la vaina de vainilla, raspando un poco con la hoja de un cuchillo (luego la vaina usada... al bote del azúcar para aromatizarlo, no se tira eh). Echamos también el huevo y mezclamos bien.

Para terminar, agregamos la mezcla de harina del recipiente que teníamos reservado. 

Mezclamos todo bien hasta obtener una masa homogénea (con cuchara o con las manos).

Cortamos ahora un tercio de la masa, aproximadamente y la separamos en un recipiente aparte.

Le agregamos media cucharadita  o menos de colorante rojo en polvo y mezclamos bien. Así, ahora tenemos 1/3 de masa teñida y 2/3 sin teñir.

Bien, estiramos la masa roja no excesivamente fina y comenzamos a marcar los corazones con nuestro cortador. Vamos amontonando los corazones que cortemos en una columna (yo he hecho dos tipos de galletas, unas con el cortador de corazón grande y otras con el chico).

Ahora, con la masa que tenemos sin teñir vamos haciendo espirales y las vamos colocando alrededor de nuestra torre de corazones, tratando de poner más masa en los huecos más hundidos, de manera que en conjunto la galleta quede más o menos redonda.

Pero no os agobiéis si no queda perfecta. Ahora, ese cilindro resultante lo vamos a rodar por la mesa de trabajo pero ojo, sin apretar para que no se nos espachurre el corazón interior, simplemente lo dejamos rodar. Se nos alargará un poco. Cuando veamos que las líneas de las distintas uniones no se notan es el momento de parar.

Ahora lo envolvemos en film transparente de cocina y lo dejamos en refrigeración en el frigorífico al menos durante media hora. Esto lo endurecerá y le dará cuerpo y nos permitirá cortarlo con un un cuchillo con una facilidad estupenda. El grosor a la hora de cortar determinará el grosor de vuestra galleta, así que calculad cómo os gustan.

Disponemos las galletas que hemos cortado sobre una bandeja de horno previamente cubierta de papel de hornear. Las introducimos en el horno a 180ºC durante unos 12 minutos con calor arriba y abajo, o hasta que tengan el tono de dorado que os guste.

Cuando las saquéis dejadlas enfriar en una bandeja fría y, ya las tendremos listas.

Con estas galletas, ¿creéis que vuestro ♥ se apuntará a merendar? ;-)


Feliz San Valentín ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

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