Ya os comentaba en entradas anteriores que pintar con acuarelas me gusta bastante, aunque sólo soy aficionada.
Aun así, y sin ánimo de dar lecciones a nadie, más bien todo lo contrario (tengo muchísimo que aprender pues soy autodidacta), quiero compartir los pequeños trucos que he ido descubriendo y que, al menos a mi, me facilitan bastante la labor.
Si alguien entendido lee este post y quiere corregir u aportar ideas, serán bienvenidas ;-) aquí de lo que se trata es de aprender.
En fin, vamos a lo que vamos.
Hoy quiero mostraros cómo conseguir que el fondo de vuestra acuarela presente un aspecto uniforme y no se noten las distintas pinceladas.
¿Os quedáis a verlo?
El título de estas primeras fotos parece que no casa mucho con el título de la entrada ¿verdad? Bueno, pues, aunque sé que es así, he querido mostraros primero lo suele pasar si...
1. Cargamos el pincel de agua y cogemos un color, en este caso el azul, y empezamos a pintar un cielo.
2. La primera pincelada está dada pero claro, nos hace falta más color azul para seguir, así que volvemos a cargar el pincel de pintura y...sucede que la segunda pincelada queda más oscura porque, al no coger agua, el color está más concentrado.
3. Bueno, pensaréis, no pasa nada, ahora cargo de agua y a continuación tomo el color y vuelvo a pintar... pero nada, como veis, cada pincelada nos aporta un tono diferente de azul.
¿Cómo evitar esto? Pasemos al siguiente grupo de imágenes y os lo explico.
Para lograr que el fondo que queremos pintar nos quede uniforme, lo primero que deberíamos hacer...
4. Es usar un recipiente de mezclas. Elegimos el color deseado, en este caso el azul y echamos agua y azul hasta que calculemos que cubrimos la superficie a pintar. Es mejor pasarse que quedarse corto, pues si nos quedamos cortos tendremos que volver a añadir la misma cantidad de agua y pintura que la primera vez para lograr el mismo tono de color y, eso es muy difícil de calcular.
5. Bien, ahora cogiendo la pintura de nuestro recipiente de mezclas, comenzamos a pintar el fondo.
6. Un truco para que entre que pintáis por un lado, termináis por el otro y volvéis a cargar de pintura el pincel ésta no se seque y quede una línea marcada que luego se notaría, es inclinar ligeramente el papel de acuarela para que la carga de agua quede abajo.
7. De este modo, al estar siempre húmedo tendremos tiempo de ir a buscar más color y continuar pintando por ahí sin que se note dónde empezaba una pincelada y dónde la otra.
8. Esto en pequeños dibujos no tiene demasiada importancia, pero cuando la superficie que queremos pintar es más grande, viene bastante bien.
Bueno, y ahora os dejo con las dos muestras de cielo.
9. La de arriba es la que he pintado cogiendo directamente la pintura la acuarela.
10. Mientras que la de abajo la he pintado cogiendo el color de un recipiente mezclador e inclinando además un poco el papel para dejar una carga de agua abajo.
Creo que se aprecia la diferencia, aunque no haya quedado perfecto, tened en cuenta que no lo pinté demasiado rápido porque pintar y echar fotos a la vez... :-s
Espero que este pequeño truco os ayude para crear fondos uniformes.
Y lo dicho, si hay alguien que entienda... por favor, que aporte ideas ;-)
Yo tb soy autodidacta, gracias por compartir. Es un placer utilizar acuarela
ResponderEliminarBesos
Emma
Gracias por tu comentario Emma. Sí, creo que la acuarela engancha. Si también eres autodidacta seguro que tienes algún truquillo por ahí escondido ;-)
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