Si
sois personas golosas este post lleva vuestro
nombre.
Fáciles de preparar, encantadoras
visualmente y muy, muy ricas.
Además, permiten desarrollar la
imaginación pues admiten múltiples decoraciones y también son aptas para
realizar en familia. Ya os digo yo que niños + chocolate + decoración divertida
tiene el éxito asegurado ;-)
Esta vez para ver el resultado tendréis
que esperar hasta el final, por ahora sólo os desvelo lo que necesitaréis para
realizar estas ricas piruletas (también llamadas paletas en algunos países) de
chocolate blanco.
1. Tomad nota:
- Papel de hornear (u otra superficie
antiadherente, silicona, por ejemplo también os vale).
- Una bolsa de plástico apta para uso
alimenticio (es opcional).
- Una manga pastelera.
- Una boquilla apta para nuestra
manga pastelera.
- Chocolate blanco (en la cantidad
que queráis según las piruletas que deseéis).
- Palos de piruleta o de pinchito
cortos.
- La decoración que queráis ponerle a
las piruletas.
2. Lo primero que debemos hacer es
trocear el chocolate blanco e introducirlo al baño maría (en un recipiente que
se pondrá sobre un cazo con agua hirviendo) hasta que se derrita o al
microondas durante 2 minutos a máxima potencia, parando y moviendo el chocolate
cada 30 segundos.
3. Bien, ahora cortamos un pequeño
agujerito en nuestra bolsa, la bolsa es opcional, pero así evitaremos manchar
en demasía nuestra manga pastelera.
4. Elegimos la boquilla a utilizar, yo
personalmente he usado la boquilla circular mediana.
5. Y la introducimos en nuestra bolsa.
Para, a continuación meterla en la manga pastelera (aunque si os sentís bien
podéis hacer todo el proceso con la bolsa y la boquilla, sin manga pastelera).
6. Introducimos el chocolate blanco ya
derretido en nuestra manga pastelera.
7. Ahora, antes de ponernos a repartir
el chocolate, vamos a hacer unas marcas en el papel antiadherente sobre el que
haremos las piruletas, de manera que nos sirvan de guía para que nos queden
todas parecidas. Para ello, buscamos algún elemento circular que tengamos por
casa del tamaño deseado y lo marcamos con un lápiz (si os suena este lápiz es
por que lo hicimos en un DIY con
washi tape).
8. Colocamos los palos de las piruletas de mitad del círculo hacia fuera.
9. Y comenzamos a echar el chocolate.
10. Cuando creamos que ya tiene el tamaño deseado, tendremos nuestra piruleta casi lista.
11. Ahora toca decorar, con lo que queráis, con lo que tengáis por casa, con dulce, con salado...con lo que se os ocurra, siempre que esté rico claro :-s
En mi caso he empleado azúcar de coco, mini marshmalows, flores y hojas de fondant, balines de regaliz, arroz inflado de chocolate, bolitas de chocolate y azúcar de colores y polvo de naranja (esto es muy fácil de hacer y muy útil en la cocina, en otra ocasión os diré cómo hacerlo).
12. Pues nada, manos a la obra. Este es el paso más divertido, decorar.
Ya habremos terminado. Sólo queda dejar que el chocolate se endurezca y las tendremos listas para comer. Si tenéis prisa, podéis meterlas unos minutos en el congelador y estarán listas. Pero cuidado dónde las apoyáis, nos vayan a pillar forma.
¿Entendéis por qué decía lo de pillar forma? Sí, a mí me ha pasado. Estaba deseando enseñaros el resultado, y no me dí cuenta ni de dónde las colocaba en el refrijerador, así que han quedado con una forma un poco extraña :-s (en fin, está bien que me haya pasado, así os puedo advertir para que no os pase a vosotras también :-/).
Pero bueno, lo importante es que están riquísimas de sabor y los peques alucinan con ellas, especialmente si han colaborado.
Para fiestas de cumpleaños y otro tipo de celebraciones son geniales.
Animaos a hacerlas.
Debe de esta muy buenos, por o que se ve se le da muy bien la cocina, espero que sigas poniendo post de platos de cocina, están muy apetitosos
ResponderEliminarciververde
Muchas gracias Ciververde, me alegra que te gusten los post de cocina. La verdad es que estas piruletas están buenas y son divertidas de hacer. Anímate.
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