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viernes, 21 de febrero de 2014

Tarta de fresas con crema holandesa

Hoy es mi cumpleaños (¡síííí! :-D  o ¡nooo! :-( , según se mire) un año más de experiencia, de vida o un año más vieja, como queramos plantearlo. 

En fin, hace algunos años que mi ilusión por celebrar mi cumpleaños ha caído en picado, más que nada porque un año más mi vida sigue sin ser como me gustaría que fuera y mira que me esfuerzo, pero hasta las fuerzas faltan algunas veces y otras las ilusiones, pero en fin, como os dije en otro post, si los sueños no llegan... habrá que cambiar de estrategia (en ello estoy).

Bueno, el caso es (que me voy por las ramas) que para celebrarlo con mis más allegados, he hecho esta rica tarta de fresas, que desde que la descubrí se ha convertido en una de mis favoritas, por lo fácil que es de preparar y por lo riquísima que está, comerla se convierte en un vicio, os lo advierto. 


Yo la he hecho pequeña porque es tradición en mi familia comprar para todos los cumpleaños una tarta de crema tostada, así que ésta se sumará a la otra pero, vosotras, hacedla tan grande como queráis.

Con estas cantidades sale una tarta para 5 ó 6 personas.
Os adelanto que a mi me gusta preparar el bizcocho, pero si no queréis complicaros mucho la vida, porque lo del bizcocho es lo que lleva más tiempo, podéis comprar las bases de bizcocho para rellenar que venden en muchos supermercados y preparar sólo la crema de relleno y las fresas (o cualquier otra fruta blandita).

Bueno, comencemos:

Los ingredientes para el bizcocho, si es que al final os decidís a hacerlo vosotras mismas, son los siguientes:


  • 3 huevos
  • 125 gr de harina
  • 125 gr de azúcar
  • 1/2 sobre de levadura



Comenzamos separando la clara de la yema de los tres huevos y montando las claras a punto de nieve.
Una vez las tenemos a punto de nieve agregamos las yemas que habíamos separados y volvemos a mezclar. 
A continuación agregamos tamizando previamente la levadura y la harina.
Y por último el azúcar.
Lo mezclamos todo bien.


Ahora lo extendemos sobre una superficie antiadherente como papel de hornear (en este caso yo he empleado una base de silicona). El caso es que empleéis una bandeja bastante grande para que el bizcocho se extienda y quede bajo, de manera que tengamos ya listas nuestras distintas capas. Si lo queréis hacer redondo y lo echáis en un molde más alto, no pasa nada, lo único que tendréis que hacer es cortarlo en distintas capas con una lira o con un cuchillo.

Una vez lo tenemos lo metemos al horno precalentado a 180ºC con calor por arriba y por abajo, y si tenéis con ventilador, y lo dejamos unos 10 minutos (en este caso al menos, porque es muy fino, si lo echáis en un recipiente en el que coja más altura quizá debáis dejarlo hasta media hora).

Tras sacarlo, lo cortamos en cuatro porciones y rectificamos los bordes para que quede perfectamente recto por los cuatro lados.

Lo reservamos porque ahora vamos a preparar el relleno. Si habéis optado por comprar el bizcocho en lugar de hacerlo, a partir de aquí sí debéis seguir la receta.

Estos son los ingredientes para nuestra crema:


  • 250 gr de queso quark
  • 125 gr de queso de untar o queso mascarpone
  • 3 cucharadas de azúcar glas
  • 200 gr de fresas naturales cortadas en rodajas finas (o cualquier otra fruta blandita, como kiwi, mango... en fin, la que más os guste, la receta se puede adaptar).



En un recipiente mezclamos el queso de untar y el queso quark y los batimos. A continuación añadimos el azúcar glas y volvemos a mezclar bien. 
Por otra parte, vamos a lavar bien las fresas y a cortarlas en rodajas para la preparación de nuestra tarta.

Comenzamos con las capas.


Sobre una primera capa de bizcocho extendemos una generosa cantidad de crema. A continuación, ponemos una capa de fresas laminadas (o cualquier otra fruta blanda, como ya os he comentado) y nuevamente, sobre las fresas, otra capa de crema holandesa.
Ponemos otra capa de bizcocho y volvemos a repetir el proceso, crema, fresas, crema y bizcocho. Así tantas capas como tengamos. Finalizamos con una capa de bizcocho y cubriendo toda la tarta, incluidos los laterales, con una capa de crema holandesa.
Para que tome más cuerpo, os recomiendo meterla al menos 2 horas en el frigorífico. Así, el bizcocho empapará un poco la crema a la vez que ésta se endurecerá, lo que facilitará partir el bizcocho sin problemas.

En fin, espero que os haya gustado. Aquí os dejo un pedacito.


Que paséis buen fin de semana 

2 comentarios :

  1. Felicidades, con un poco de retraso. A mí me pasa igual con el paso de los años. Gracias por la receta, tienevque estar de maravilla
    Besos
    Emma

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    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias Emma! :-)
      La receta está buenísima, además, en verano, fresquita, está deliciosa.
      Seguimos en contacto.
      Besos.

      Eliminar

Gracias por participar en Febrero es así, tus comentarios son bienvenidos ;-)

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