Los botes de cristal son fantásticos para guardar objetos en su interior, para reutilizar en conservas o para trabajos como el que os propongo hoy, un portavelas.
En esta ocasión se trata de un bote más grande de lo normal, que originariamente contenía espárragos, por lo que da más juego a la hora de introducir velas de distintos tamaños.
Los materiales básicos que necesitaréis son los siguientes:
- Un bote.
- Unas velas que quepan en él.
- Unas bolsas de papel recicladas de alguna compra (aquí ya vimos también cómo reutilizarlas).
- Unas troqueladoras con diseños bonitos o unas tijeras y un poco de maña.
- Se me olvidó introducir en la imagen una barra de pegamento escolar, pero también la utilizaremos.
Lo primero que hacemos es elegir los diseños con los que queremos decorar nuestro bote, yo he probado con varios tonos de corazones y varios de estrellas (como veis algunos tienes dibujos añadidos porque como os digo estoy utilizando el papel de las bolsas que dan en muchas tiendas).
Al final me he decidido por estas estrellas de papel craft así que, les ponemos un poco de pegamento y las colocamos aleatoriamente sobre nuestro bote según el gusto de cada una. A mi no me gusta muy abigarrado, pero como os digo... para gustos los colores.
Bien, cuando ya lo tengamos adecuadamente decorado, introducimos una o varias velas. Ya sólo queda encenderlas y dar ese toque de luz y calidez hogareña a cualquier rincón. No me digáis que no puede ser romántico para una cena especial.
Yo he puesto tres velas medianas pero, como os digo, también podéis introducir una sola vela más gordita o incluso poner agua dentro del bote, y depositar unas velas flotantes. Ahí ya entra en juego la imaginación de cada cual.
¡Feliz lunes!
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