Hola, hoy vengo con una entrada que seguramente estabais esperando porque la anuncié hace ya días. Se trata de la conserva de tomate frito, porque hay que aprovechar ahora que están en temporada y están en su punto de sazón.
Como decía, el de las conservas es un tema que ya hemos tocado en el blog, en aquella ocasión estuvimos viendo cómo hacer mermelada de tomate. Pues la conserva de tomate frito tiene, si cabe, menos dificultad.
Estos son los pasos que debes seguir:
1º pelamos los tomates y los picamos un poco.
2º los ponemos en una sartén con un chorreón de aceite de oliva, dependiendo de la cantidad.
3º ahora toca añadir alguna especia si es que se desea, del tipo orégano, albahaca o laurel, o la costumbre que cada cual tenga en su familia o le guste después saborear en el plato.
4º rehogamos durante unos 15 minutos (vuelve a depender de la cantidad) y sazonamos al gusto.
5º Si la vas a consumir inmediatamente, en un bote en el frigorífico te aguanta unos días.
6º Pero si vas a hacer conserva deberás hacerle el baño maría (hervir 10 minutos el bote en el que lo vayas a echar, introducir el tomate frito aún en caliente y volver a calentar, muy bien cerrado, otros 10 minutos en una olla que cubra el bote hasta más allá de la mitad) y ¡listo!
Una vez terminada y adecuadamente decorado el bote con una etiqueta a su medida, no me digáis que no está bonito incluso para regalo. En la imagen podéis ver la conserva de tomate frito y la de mermelada de tomate.
Animaos a hacerla y me contáis.
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