Mmm, ¿quién no ha soñado de pequeña con La Casita de chocolate? Aunque el cuento de Hansel y Gretel tenía su punto tristón, lo cierto es que la idea de comer dulces de todo tipo sin parar es la fantasía de muchos.
Pues... hagamos ese sueño realidad, construyamos, no una casa, sino una ciudad de dulce, con sus calles, edificios, casas, autobuses, coches, semáforos, árboles....¡Una ciudad para comérsela! :-D
¿La vemos en detalle?
Porque nuestras viviendas no están mal pero...vivir en una de estas casas, con esas paredes, esos tejados, esas chimeneas, esas antenas...Mucho seguro que no nos duraban :-P Atención especial también a los semáforos, los árboles y las farolas, no tienen desperdicio.
Los coches...geniales, pero es que circulan por !carreteras de galletas! Y qué me decís de los autobuses, con sus ventanas de chocolatinas de colores. Árboles, acerado, carril bici...no falta un detalle.
Pero como en todas las ciudades, hay casitas en las zonas residenciales y también zonas de grandes rascacielos. Atentos a la separación de las distintas plantas con bandas de pica pica, a las ventanas y las puertas, a las farolas que los rodean o a las antenas que tienen encima.
Se trata de una actividad muy fácil y divertida para hacer con los peques, que no requiere una gran inversión y que les clarifica los elementos que componen una ciudad de una manera muy participativa, vivenciada, divertida y nutritiva ;-) Una genial idea para aplicar en centros escolares, guarderías o ludotecas.
Una ciudad...sencillamente deliciosa.
Se trata de una actividad muy fácil y divertida para hacer con los peques, que no requiere una gran inversión y que les clarifica los elementos que componen una ciudad de una manera muy participativa, vivenciada, divertida y nutritiva ;-) Una genial idea para aplicar en centros escolares, guarderías o ludotecas.
Una ciudad...sencillamente deliciosa.
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