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viernes, 20 de diciembre de 2013

Polvo de naranja y limón

Hace ya bastantes entradas, veíamos cómo hacer Piruletas de chocolate blanco. En aquella ocasión os mostraba para la decoración polvo de naranja y os decía que era muy fácil y que ya os enseñaría a hacerlo en otra ocasión. Pues bien, aunque seguro que ya pensabais que me había olvidado, después de tantos meses, no , no me he olvidado y esto es lo que precisamente vamos a ver hoy.



En la cocina resulta bastante útil, se hace con la cáscara de la naranja y el limón, algo que se tira, con lo cual, para empezar, la cosa ya es barata. Y podemos emplearlo de múltiples maneras, para darle sabor a naranja o limón a un bizcocho (así sabrá a estos alimentos sin dejar el gusto a sintético que aportan muchas esencias y aromas artificiales), para aportarle ese puntillo diferente al arroz con leche, para decorar un postre, para darle sabor a un yogur natural, en fin, para todo lo que se os ocurra.



Lo primero que tenemos que hacer es hacernos con unas naranjas o limones que vayamos a usar próximamente y los vamos lavando bien por fuera. Así, en cuanto los usemos y les hayamos exprimido el jugo, podremos dedicarlos sin más dilación a nuestra tarea de hoy. Esta naranja no la he empleado en la tarea de hoy, pero la trajimos hace algún tiempo del huerto, y me pareció tan curiosa la forma que tenía, entre naranja y limón que la inmortalicé con el móvil (de ahí la calidad de la imagen :-/ ).



Una vez ya hemos usado la naranja o limón en cuestión, con un cuchillo afilado o con un pela patatas (yo recomiendo el cuchillo porque apura más el corte), vamos retirando la cáscara de ambos cítricos, por separado, claro, limones por un lado y naranjas por otro, pero sólo la parte superficial, evitad lo más que podáis la parte blanca, pues lo único que aporta es amargor.


Aquí veis la diferencia en lo que os digo de apurar bien la cáscara para que tenga la menor parte blanca posible. La que señalo es la ideal, aunque reconozco que hay que ser paciente. 



Tras esto, debemos dejar secar las cáscaras. Yo personalmente las he dejado secar al aire (1 semana o 2 dependiendo de la humedad del ambiente. Tienen que quedar completamente secas), tapadas con un trapo de cocina para que no les cayese nada.
Pero también está la posibilidad de secarlas en el horno a baja temperatura. En ese caso, si tenéis la oportunidad, introducidlas en la bandeja del horno cuando éste acabe de ser usado para otra tarea. Las dejáis ahí dentro, con el horno ya apagado hasta que pierda totalmente la temperatura. Seguramente tras ese transcurso ya estarán secas, si no, las dejáis oreando un rato o las volvéis a meter al horno en otra oportunidad.



Luego, en un robot de cocina con cuchillas o en un molinillo de café previamente limpio de este, introducís las cáscaras ya secas, las de naranja por un lado y las de limón por otro, y las moléis.



Y ya tendréis listo vuestro polvo de naranja y limón para todo lo que se os ocurra. Como se puede apreciar el de naranja conserva un color mucho más vivo que el de limón, sin embargo, como se suele decir... una pena que los olores no atraviesen la pantalla, porque huelen de maravilla, tienen un olor y sabor concentrado.

Probadlo, seguro que os encanta, además, ya habéis visto lo fácilmente que se hace.

¡Buen día!


2 comentarios :

  1. SI HAY COMENTARIO, ME GUSTA TODO, GRACIAS

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    Respuestas
    1. Hola Sandra, sí, hay posibilidad de comentar :-)
      Me alegra que te guste lo que ves por aquí, lo hago con mucho cariño, espero que os sirva de inspiración.
      Gracias por estar ahí.

      Eliminar

Gracias por participar en Febrero es así, tus comentarios son bienvenidos ;-)

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