Galletas con personalidad

Si os gustan las galletas y os gusta hacerlas con vuestros hijos, estas os van a encantar, y a ellos/as mucho más porque son muy divertidas de hacer y pueden surgir personajes muy graciosos.

Luego, antes de coméroslas podéis jugar a adivinar la galleta en la que está pensando el otro atendiendo a una descripción de sus rasgos o también hablar sobre las emociones que presentan (estas son actividades que de por sí, si tenéis hijos entre los 2 y los 6 años, debéis trabajar para que desarrollen habilidades de observación y discriminación y para que identifiquen sus propios sentimientos y los de los demás). Son actividades buenas en estas edades y, qué mejor que hacerlas de esta manera tan dulce. 

Una actividad muy completa para una tarde de lluvia: taller de galletas  en familia, juego con la comida (mira que les gusta eso) y terminamos con una merienda hecha con nuestras manos.

¿Os animáis? Tomad nota ;-)

Los ingredientes para la masa son estos:

No voy  a detallar todo el proceso para hacer la masa en esta entrada, porque es la misma masa de galletas que ya vimos en esta otra entrada, os dejo aquí el link por si queréis ver el proceso para hacerla.

Bueno, una vez tenemos la masa lista, comenzamos a estirarla con el rodillo.

Para hacer la base de estas galletas yo he empleado un cortador redondo, aunque luego ya veis que les he hecho caras, que es lo divertido del asunto. Bueno, pues para hacerlas... tirad de imaginación. Seguro que tenéis muchas cosas por la cocina que os pueden servir. Yo concretamente he utilizado un cortador redondo un poco más chico para hacerles el pelo a muchas, también un palillo para hacerles las pecas de la cara y el pelo liso, el cuchillo para hacer cortes más profundos, un cortador rizado para los pelos con rizos y dos pajitas de distinto diámetro, para los ojos, también para el pelo, para las gafas... en fin, con pocos y sencillos materiales ya veis que se pueden sacar unas galletas con caras muy divertidas. 

Si lo hacéis con vuestros hijos/as seguro que salen aun más originales porque, reconozcámoslo, estamos a años luz de su poder creativo.

Una vez hechas, las introducimos 1/2 hora en el frigorífico (para que no pierdan la forma al calentarse) y a continuación al horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo y, si tenéis, con ventilador. No les quitéis ojo, depende de los hornos, pero en unos 10 minutos están.

Os dejo con mi muestra sobre fondo blanco y negro, espero que os inspire.

Aquí vamos con el niño/a, el dubitativo/a y el barbudo :-D

Seguimos con el miedoso, la presumida y el asombrado.

Estos... no sé cómo definirlos, sólo el último como enfadado/a.

 Aquí llegan el tristón, el bebé y el intelectual 

(por lo de las gafas, aunque igual luego...).

Estoy pensando que ahora que se acercan los carnavales también se podrían hacer galletas disfrazadas ;-) 

Presentadas en una caja como la de arriba pueden ser un regalo perfecto para llevar a casa de los amigos que invitan a jugar a nuestros hijos/as.

Contadme qué tal os salen si las hacéis.

¡Que paséis buen día!