Pan casero sí, y en menos de una hora sí (esto es lo mejor ¿verdad?). Ahora ya no hay excusas para comer un delicioso pan hecho a nuestra medida, con o sin semillas, con más o con menos sal, con harina integral o refinada, porque todo eso lo decide cada cual.
Si os interesa, también podéis echarle un ojo a un delicioso pan con harina de algarrobas, os dejo el link aquí (no os lo perdáis, os encantará).
Si os interesa, también podéis echarle un ojo a un delicioso pan con harina de algarrobas, os dejo el link aquí (no os lo perdáis, os encantará).
Este es el resultado:
Y si ahora que le habéis visto la pinta os animáis...ahí va la receta ilustrada:
- 175 ml de agua
- 15 gr de levadura fresca o 1 sobre de levadura liofilizada
- 310 gr de harina aproximadamente (según admita)
- 1 cucharadita de sal
En un bol se mezclan la harina, la levadura y la sal y se mezclan bien. A continuación añadimos el agua y el aceite y volvemos a mezclar. Cuando ya se vaya desprendiendo de las paredes del bol pasamos la masa a una superficie de trabajo y seguimos amasando un poco más, hasta que quede elástica, homogénea y no pegajosa.
Y ahora, sin leudar, la pasamos a un molde apto para el horno que tenga tapa. Le hacemos unos cortes al gusto del consumidor (opcional) y le damos con un poco de aceite en spray por la superficie y espolvoreamos con harina.
La introducimos en el horno tapada y lo encendemos a 220ºC por arriba y por abajo durante unos 45 minutos, según nos guste de tostado.
Cuando lo saquemos del horno debemos dejarlo enfriar sobre una rejilla para que nos se quede blandujo.
Y... listo para sorprender a toda la familia.
A este pan le puedes añadir semillas de todo tipo, de lino, sésamo, amapola, girasol, calabaza...también copos de avena, centeno, nueces, orégano, tomate seco, algas, especias como curry... Lo que se te ocurra, seguro que queda delicioso.
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