La palabra Panna Cotta significa en italiano nata cocida, por ello digo lo de que esta receta es a mi manera y más ligera, porque no empleo nata, aunque sí un poquito de leche condensada :-/
Bueno, el caso es que se trata de un postre delicioso que en casa tomamos en el pasado almuerzo de Navidad y que quizá, si todavía no sabéis lo que pondréis en Fin de Año, lo podáis utilizar porque se hace en pocos minutos y el resultado es muy bueno.
Tiene una textura como de flan, pero no lleva huevo ni se tiene que poner al baño maría, sólo se usa el frigorífico, porque lo que lo cuaja es la gelatina que se le añade. Deja una sensación de ligereza pues sus ingredientes no son demasiado pesados así que es ideal para estos días, ya que luego permite tomar algunos dulces típicos de estas fechas.
Normalmente se acompaña de frutos rojos, pero como digo que esta receta medio me la he inventado, le he puesto nueces (he de decir que el invento salió buenísimo :-) ).
Estos son los ingredientes:
1 vaso grande de leche.
1 yogur.
2 cucharadas soperas de leche condensada.
2 cucharadas de miel.
1 puñado de nueces.
2 láminas de gelatina neutra.
1 cucharada de azúcar.
Vamos ahora con la preparación para 4-5 personas: